Vamos a explicarte qué son los dispositivos de almacenamiento conectado en red o servidor NAS.
Network Server Storage
Un NAS (Network Attached Storage) es un dispositivo de almacenamiento orientado a crear tu propia nube en casa, ofreciéndote un control total sobre tus datos.
No solo te permite almacenar y acceder a tus archivos de forma remota, sino que también es increíblemente versátil.
Con un NAS, puedes montar servidores web, configurar VPNs, e incluso crear tu propio servicio de streaming con el contenido que almacenes en sus discos duros.
Este tipo de dispositivo no solo es útil, sino que puede ser una excelente inversión a largo plazo. Aunque algunos modelos requieren una inversión inicial significativa, un NAS puede ayudarte a sustituir varios servicios de pago que ya utilizas, como el almacenamiento en la nube, lo que lo convierte en una opción rentable para muchos usuarios.
Para que te familiarices mejor con los NAS, empezaremos este artículo explicando qué son y cómo funcionan. Luego, exploraremos sus funcionalidades principales y, finalmente, te daremos algunas recomendaciones sobre qué aspectos considerar si estás pensando en adquirir uno.
Qué es un servidor NAS
Un servidor NAS (Network Attached Storage) es un dispositivo de almacenamiento conectado a la red, diseñado para realizar copias de seguridad de archivos tanto de tu ordenador personal como de otros dispositivos móviles. Sin embargo, sus capacidades van mucho más allá, dependiendo de las aplicaciones proporcionadas por cada fabricante.
En esencia, la función principal de un NAS es actuar como unidad de almacenamiento, similar a un disco duro externo, permitiéndote crear tu propio almacenamiento en la nube.
La gran diferencia es que, en lugar de almacenar tus datos en servidores de terceros, los discos duros están físicamente en tu casa, lo que te da un control total sobre tu información.
Un NAS es, básicamente, un ordenador con su propio sistema operativo, diseñado para funcionar continuamente. Tiene dos componentes principales: el NAS en sí mismo, con su RAM, procesador y circuitos; y los discos duros que puedes insertar en sus ranuras. Dependiendo del modelo y fabricante, estos discos duros pueden estar incluidos o necesitarás comprarlos por separado.
Aunque su principal función es almacenar archivos, un NAS no debe confundirse con un disco duro externo. Mientras que un disco duro externo es simplemente una unidad de almacenamiento que conectas y desconectas, un NAS opera como un ordenador conectado a la red, accesible desde múltiples dispositivos y cuyas funcionalidades pueden expandirse mediante aplicaciones.
Existen dos perfiles principales de NAS: los diseñados para usuarios domésticos, que priorizan la facilidad de uso, y los orientados a pequeñas y medianas empresas, que ofrecen más ranuras para discos duros y mayores opciones de configuración.
Los usuarios domésticos tienen varias opciones al configurar su NAS. Por ejemplo, si tienes un NAS con dos ranuras para discos duros, puedes optar por usar ambos para maximizar el almacenamiento disponible, o configurar uno para copiar todo el contenido del otro, proporcionando una doble copia de seguridad que mejora la protección contra fallos. Además, puedes ampliar las funcionalidades de tu NAS instalando diversas aplicaciones.
Cómo funciona un NAS doméstico
El funcionamiento de un NAS doméstico es bastante sencillo y accesible para la mayoría de los usuarios. La configuración más común implica conectar el NAS a una toma de corriente y luego enchufarlo directamente a tu router mediante un cable Ethernet.
Esto le proporciona una conexión directa tanto a la red local (permitiéndole comunicarse con otros dispositivos en tu hogar) como a Internet, garantizando que pueda actualizarse, conectarse a la máxima velocidad posible y ofrecer todas sus funcionalidades sin restricciones.
Una vez que el NAS está conectado, el siguiente paso es acceder a él desde tu ordenador principal. Como ambos dispositivos estarán en la misma red, esto suele ser tan simple como abrir un navegador web e ingresar la dirección IP del NAS.
Además, la mayoría de los fabricantes ofrecen aplicaciones tanto para ordenadores como para dispositivos móviles, facilitando la configuración y gestión de los archivos que deseas copiar al NAS.
Estas aplicaciones permiten que la mayoría de las tareas se realicen de forma remota a través de Internet, sin necesidad de conectar físicamente los dispositivos al NAS.
Una de las características más útiles de un NAS es la capacidad de configurar diferentes cuentas de usuario.
Esto significa que, con un solo NAS, varias personas pueden tener su propio espacio de almacenamiento para copias de seguridad, creando así una nube personal para cada usuario sin tener que pagar por servicios separados.
LÍMITES DE UN NAS, LOS QUE TU LE PONGAS!
El único límite será la capacidad total de almacenamiento, que dependerá de los discos duros instalados y de cómo distribuyas el espacio entre los usuarios.
Los NAS domésticos varían según el fabricante, con algunos enfocados en ofrecer una experiencia de usuario sencilla y asequible, mientras que otros priorizan la versatilidad con una amplia gama de funciones y aplicaciones de terceros.
A pesar de estas diferencias, la configuración inicial suele ser rápida, generalmente entre 15 y 30 minutos. El tiempo adicional necesario para explorar y configurar funciones avanzadas dependerá de cuánto quieras aprovechar las aplicaciones y herramientas disponibles.
¿Qué puedes hacer con tu NAS?
Las funcionalidades de un NAS dependen en gran medida de las aplicaciones que puedes instalarle, y dado que cada fabricante tiene su propio sistema operativo con un ecosistema de apps específico, las capacidades pueden variar según el modelo que elijas. Sin embargo, aquí te presentamos algunas de las principales funciones que la mayoría de estos dispositivos te ofrecerán:
Unidades de almacenamiento para NAS
Una de las funciones esenciales de un NAS es servir como un disco duro al que puedes subir todos tus archivos. La ventaja es que este disco duro está siempre disponible en la red, sin necesidad de conectarlo físicamente a tu ordenador cada vez que lo quieras usar.
Crear tu propia nube, cloud privado
Otra de las funciones clave de un NAS es la posibilidad de configurarlo como una nube privada. Esto te permite realizar copias de seguridad de varios dispositivos y sincronizar archivos para acceder a ellos desde cualquier lugar, convirtiéndolo en tu propia nube personal.
Tu propio servicio de streaming:
Si subes archivos multimedia a tu NAS, puedes utilizarlo para crear tu propio servicio de streaming, ya sea de video, como un Netflix casero, o de música, como tu propio Spotify. Así, podrás disfrutar de tu contenido desde cualquier dispositivo conectado.
Descargas P2P
Algunos NAS incluyen clientes de torrent o programas similares a eMule, permitiéndote descargar archivos directamente en los discos duros del NAS. Esto es especialmente útil si tu NAS tiene más capacidad de almacenamiento que tu ordenador, permitiéndote gestionar grandes cantidades de descargas sin ocupar espacio en tu PC.
Centro multimedia
Muchos NAS son compatibles con aplicaciones como Plex, que te permiten convertir el dispositivo en un centro multimedia. Con estas apps, puedes reproducir el contenido almacenado en los discos duros del NAS en tu televisor u otros dispositivos, creando tu propio sistema de entretenimiento.
Servidor web
Con un NAS, también puedes alojar tu propio servidor web. Esto te permite subir y gestionar sitios web que requieran tecnologías como PHP o SQL, aprovechando que el NAS está encendido la mayor parte del tiempo para mantener tu web operativa sin tener que pagar por servicios de hosting externos.
Servidor FTP para compartir archivos
Puedes configurar un servidor FTP en tu NAS para compartir carpetas específicas con usuarios autorizados o permitir el acceso anónimo a ciertos archivos. Esto es útil para compartir archivos grandes o colaborar con otras personas.
Tu propia VPN
Algunos modelos de NAS incluyen aplicaciones que te permiten montar una VPN (Red Privada Virtual). Esto te da la posibilidad de conectarte a Internet como si estuvieras en otro país, o enmascarar la IP de tu ordenador para una navegación más privada y segura.
Tu propio sistema de copias de Seguridad
Haz copia de tus ordenadores, tablets y teléfonos móviles en tu propio NAS, sin depender deIcloud, Google o cualquier proveedor.
Antes de comprar un NAS, ¿qué has de mirar?
Si te has decidido a comprar un NAS, es importante que tengas en cuenta algunas características clave, como el procesador, la memoria RAM, la cantidad de bahías y el sistema operativo. Aquí te dejo una guía sobre los aspectos más importantes a considerar al elegir un NAS.
Procesador y Memoria RAM
El NAS es esencialmente un ordenador, por lo que su procesador y memoria RAM son componentes cruciales. Aunque no necesitas la misma potencia que en un PC para gaming, es importante que el procesador sea lo suficientemente potente para un rendimiento fluido, y que la memoria RAM permita una velocidad adecuada, evitando que el dispositivo se ralentice.
- Procesador y RAM mínimos: Si solo planeas usar el NAS para almacenamiento y copias de seguridad, no necesitarás un procesador o RAM de alta gama, ya que la mayoría de los NAS vienen equipados para cumplir con esta función básica. Sin embargo, si piensas utilizarlo para streaming de contenido o para acceder remotamente a tus archivos, necesitarás un NAS más potente.
- Recomendaciones de RAM: Para un uso básico y multimedia en HD, 1 GB de RAM suele ser suficiente. Pero si tu intención es reproducir contenido en altas resoluciones o realizar tareas más exigentes, es recomendable buscar un NAS con al menos 2 GB de RAM.
Cantidad de Bahías y Almacenamiento Total
La cantidad de almacenamiento es otra consideración importante. Antes de comprar un NAS, debes evaluar cuántos archivos planeas almacenar y cuánto espacio ocupan.
- Bahías: Las bahías son las ranuras donde instalas los discos duros en el NAS. Los modelos domésticos suelen tener una o dos bahías, pero hay opciones más avanzadas con mayor capacidad. Cuantas más bahías tenga el NAS, más discos duros podrás instalar, lo que te permitirá tener más espacio de almacenamiento, pero también requerirá especificaciones más altas, como un mejor procesador y más RAM.
- Almacenamiento total: Debes pensar en cuánto almacenamiento total necesitas y si prefieres sumar el espacio de varios discos duros o configurar uno para hacer copias de seguridad del otro (RAID 1). También es crucial considerar si el NAS que vas a comprar incluye discos duros o si necesitas adquirirlos por separado.
Sistema Operativo y Aplicaciones Disponibles
El sistema operativo del NAS y las aplicaciones que ofrece el fabricante son elementos clave para la experiencia de usuario.
- Ecosistema y aplicaciones: Cada fabricante de NAS tiene su propio sistema operativo, lo que afecta la interfaz y la usabilidad. Algunos fabricantes priorizan la simplicidad, mientras que otros ofrecen una mayor variedad de aplicaciones y funcionalidades.
- Compatibilidad: Si tienes una función específica en mente, como usar Plex para streaming, asegúrate de que el NAS que elijas sea compatible con esas aplicaciones. Investiga en las páginas de fabricantes como Synology, WD, o QNAP para ver qué aplicaciones están disponibles y cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Discos Duros Especiales para NAS
El rendimiento de tu NAS también depende en gran medida de los discos duros que uses.
- Discos duros optimizados para NAS: No todos los discos duros son iguales. Es recomendable optar por discos duros diseñados específicamente para NAS, como los de la gama Red de Western Digital, que están preparados para ofrecer un rendimiento óptimo en estos dispositivos.
- Velocidad de lectura y escritura: Además de la capacidad, debes prestar atención a la velocidad de lectura y escritura de los discos duros, ya que esto afectará directamente la eficiencia de tu NAS.
Al elegir un NAS, es fundamental considerar el uso que le darás y cómo se alinean sus especificaciones con tus necesidades. Desde el procesador y la memoria RAM hasta las bahías y el sistema operativo, cada elemento juega un papel crucial en el rendimiento y funcionalidad del dispositivo. Asegúrate de investigar bien y seleccionar el modelo que mejor se adapte a tus expectativas y requisitos.
¿Entonces, Qué NAS me compro?
Si después de leer esta guía introductoria te has decidido a comprar un servidor NAS, el siguiente paso es elegir el modelo que mejor se adapte a tu presupuesto y necesidades.
Aquí tienes algunos puntos clave a considerar para tomar la mejor decisión antes de comprar un NAS:
Define tu presupuesto: Antes de empezar a mirar modelos específicos, establece cuánto estás dispuesto a gastar. Recuerda que si el NAS que eliges no incluye discos duros, tendrás que sumarlos al coste total. Asegúrate de tener en cuenta tanto el precio del NAS como el de los discos duros que necesitarás.
Evalúa tus necesidades:
- Uso básico: Si solo necesitas un NAS para almacenar archivos y hacer copias de seguridad, un modelo de nivel básico con 1 o 2 bahías y 1 GB de RAM puede ser suficiente. Estos modelos son asequibles y cumplen con las funciones básicas.
- Uso multimedia: Si planeas usar el NAS para streaming de contenido o como centro multimedia, busca un modelo con un procesador más potente y al menos 2 GB de RAM. Además, verifica la compatibilidad con aplicaciones como Plex.
- Uso avanzado o empresarial: Si necesitas un NAS para manejar grandes volúmenes de datos, configuraciones RAID avanzadas, o para usarlo como servidor web o VPN, deberías considerar un modelo con múltiples bahías, mayor capacidad de RAM, y un procesador robusto.
Considera el ecosistema y las aplicaciones:
- Investiga qué sistema operativo y aplicaciones ofrece cada fabricante. Si tienes necesidades específicas, como la gestión remota avanzada, la posibilidad de añadir múltiples usuarios, o el uso de aplicaciones de terceros, asegúrate de que el NAS que elijas sea compatible con estas funciones.
Compatibilidad y expansión:
- Discos duros: Verifica si el NAS incluye discos duros y, si no es así, asegúrate de comprar discos compatibles y optimizados para NAS, como los de la gama WD Red.
- Expansión futura: Si crees que tus necesidades de almacenamiento podrían crecer, considera un NAS con más bahías para añadir discos duros en el futuro.
Reputación de la marca y soporte:
- Elige marcas reconocidas como Synology, QNAP, o Western Digital, que ofrecen buena reputación, soporte técnico confiable y actualizaciones de software.
Recomendaciones de clientes, los nas mas vendidos
- Synology DiskStation DS220+: Un NAS de 2 bahías con un procesador Intel y 2 GB de RAM, ideal para usuarios domésticos que buscan una buena combinación de precio y rendimiento. Soporta Plex y otras aplicaciones multimedia.
Synology DS220+ – Solución NAS de Escritorio de 2 bahías de 8 TB, instalada con 2 discos duros Western Digital de 4 TB
- QNAP TS-251D: Un NAS de 2 bahías con un procesador Intel Celeron y 2 GB de RAM, que se puede ampliar a 8 GB. Excelente para tareas multimedia y opciones de expansión.
- WD My Cloud EX2 Ultra: Este NAS es más accesible en términos de precio y viene con opciones de discos duros preinstalados. Es fácil de usar, ideal para quienes buscan simplicidad y buen almacenamiento en la nube personal.
Finalmente, la clave es encontrar un equilibrio entre lo que necesitas y lo que estás dispuesto a invertir. Tómate tu tiempo para investigar las opciones, compara especificaciones y elige el NAS que mejor se adapte a tus expectativas.